miércoles, 5 de noviembre de 2008

Desplome de sus hombres debilitó al general Montoya, quien se va tras purga por los falsos positivos


El ex comandante del Ejércto, general Mario Montoya, presentó su dimisión al presidnete Álvaro Uribe.

El Comandante del Ejército renunció ayer, tras 39 años de vida militar. Estaba golpeado por los cuestionamientos del Gobierno a sus generales y por no ser consultado en histórica purga militar.


"Señor Presidente: han pasado 39 años al servicio de mi patria.
Hoy considero haber llegado al final de la jornada", dijo Mario Montoya al oficializar su retiro.

La decisión la había consultado desde el fin de semana con sus hombres más cercanos y que, según el presidente Álvaro Uribe, tomó por iniciativa propia y en contra de lo que pensaba el Gobierno.

Al anunciar al general Óscar González como nuevo comandante del Ejército, Uribe contó que Montoya le pidió una audiencia privada en la que le dijo que se iba: "Trajo una carta muy sentida (...) Le dije: general no renuncie, usted ha hecho una labor operativa muy buena, excelente... Miremos a ver cómo vamos superando estas dificultades -dijo uribe-. Él insistió por diferentes razones".

La situación no era cómoda para el general, que hace apenas una semana tenía en frente dos buenas opciones: seguir en el Comando del Ejército o reemplazar a Freddy Padilla de León en el Comando de las Fuerzas Militares.

El feliz regreso del secuestrado ex representante Óscar Tulio Lizcano jugaba a favor para las aspiraciones de Montoya, que terminó llevándose los máximos laureles por una operación en la que hubo combinación de inteligencia de la Policía y acción militar.

Retiros, un golpe

Las dimensiones que tomó la investigación por los desaparecidos de Soacha, reportados como muertos en combate, lo sacaron del camino.

Aunque Montoya se anticipó y hace dos semanas anunció la salida de tres coroneles, la purga de la semana pasada de 27 militares, que descabezó a generales y a oficiales de su entera confianza, lo tomó por sorpresa.

Él mismo le dijo a EL TIEMPO que se enteró de la purga apenas dos horas antes de que se hiciera pública y aseguró que, de haberla conocido, habría intentado defender a sus hombres. Ayer, de hecho, pidió que no condenen a esos oficiales sin concederles el derecho a la defensa.

La situación se le complicó más el jueves, cuando el presidente Uribe preguntó, desde San Salvador, si los militares de la IV División estaban protegiendo al 'Loco' Barrera en los Llanos. "Para el general fue muy difícil escuchar eso. Dijo que sentía cuestionada no solo a esa unidad sino a todo el Ejército", señaló una fuente del Ministerio de Defensa.

Montoya, un general reconocido por su cercanía a las tropas, no encontró una respuesta que darles frente a los duros reparos de su Comandante en Jefe.

La 'puntillada' final llegó el domingo, cuando varios medios publicaron informes sobre los falsos positivos y analistas pidieron que las responsabilidades tocaran también a la cúpula militar.

Los puntos altos y bajos del General Montoya

Jugaban a su favor

La Operación 'Jaque': El mayor golpe contra las Farc. Sin un disparo, el Ejército les arrebató a 15 canjeables, entre ellos a Íngrid Betancourt y 3 contratistas de E.U.

La captura de 'Don Diego': Ocurrió en medio del escándalo por la infiltración del capo en varios cuarteles. Fue en septiembre del 2007.

El año malo de las Farc. Montoya fue parte clave de la cúpula militar más exitosa contra esa guerrilla.

Tenía en contra

Cuestionamientos internacionales. Desde sectores de la prensa y el Congreso de E.U., por supuesta complacencia con 'paras' en la operación 'Orión', en la Comuna 13 de Medellín.

Los falsos positivos. Varios de los generales retirados por este escándalo eran cercanos a él.

El caso Jamundí. Salió a defender a militares luego condenados por el crimen de 10 policías y un civil.

Nuevo comandante, polémico por falsos positivos

El general Óscar Enrique González, nuevo comandante del Ejército, que asumió hace un año el Comando Conjunto del Caribe, había llegado allí desde la Séptima División del Ejército, con sede en Antioquia y una de las más cuestionadas por los falsos positivos.

De hecho, cuando las denuncias comenzaron en ese departamento, en el 2006, le dijo a EL TIEMPO que esas denuncias correspondían a "la guerra político-jurídica" de la guerrilla contra el Estado.

En una entrevista sobre varios casos de civiles que murieron en operaciones supuestamente irregulares y que fueron recogidos por la ONU y la Vicepresidencia, el general González, que entonces era comandante de la VII División, dijo: "Las denuncias son directamente proporcionales al éxito de las unidades... Es la forma que tienen algunos simpatizantes de la subversión de parar las operaciones". Varios de esos casos, sin embargo, terminaron en condenas contra uniformados.

González nació en Bogotá el 22 de Julio de 1953. Entre los cargos más sobresalientes en sus 38 años de vida militar están la comandancia de la brigada XI de Montería, donde estuvo 24 meses, y de la IV Brigada de Medellín, que recibió del general Mario Montoya.

No hay comentarios: